miércoles, 1 de marzo de 2017

CLASES DE CANTO


Las clases están destinadas a cualquier persona que tenga el deseo de descubrir su voz, expresarse a través del canto y de la música. Descubrir la propia voz es descubrir la propia personalidad. Para descubrir la voz hay que animarse a soltar y a liberar aspectos de uno mismo. Nos liberamos cuando liberamos nuestra voz. Una persona que habla bajito, que no se anima o le cuesta hacerse escuchar, no es igual a alguien que suele hablar con seguridad o con una proyección sonora importante. Aquí se ven los condicionamientos que traemos o que “cargamos”, las limitaciones que nos autoimpusimos a temprana edad, seguramente motivadas por un entorno que influyó en ese condicionamiento o en el mejor de los casos en la estimulación temprana de alguna inclinación o “talento” que estaba ahí. Esto inevitablemente va a estar directamente relacionado con nuestra autoestima, en como estamos parados en el mundo. Trabajando nuestra voz  trabajamos nuestra forma de estar parados en el mundo. El chakra laríngeo es un centro energético que al liberarse nos conecta con nuestro ser auténtico, a medida que se desbloquea nos vamos acercando más a nuestra propia verdad. Lo mas inmediato que se evidencia en los alumnos en las primeras clases, cuando comienzan a conectarse con el cuerpo y con el sonido, es manifestar un estado de alegría y de sorpresa al escuchar la propia resonancia de ese sonido propio. El hecho de empezar a trabajar con la propia voz y por ende consigo mismo provoca cambios mas allá de las dificultades y procesos que tenga que atravesar cada uno, mas allá de que a algunos les lleve mas o menos tiempo entender o asimilar lo que se va aprendiendo. Registrarse, aprender a soltar, confiar, relajar…son aspectos importantes del proceso de aprendizaje, y cada logro, cada descubrimiento puede ser tan enriquecedor como movilizante produciendo de golpe estados emocionales espontáneos como un llanto liberador o una risa que desestructura.. las emociones se destraban como si fuesen cajas de pandora que se abren y permiten  a una parte nuestra desconstruirnos para recordar esas potencialidades que trajimos al venir a este mundo. Por eso el camino de la voz es un viaje de sorpresas placentero e infinito. Cuando se descubre esta herramienta que refleja cosas tan profundas, hay un poder que empieza a aparecer, hay un empoderamiento. Nuestra voz, nuestro canto, nos empodera y expresa nuestra propia verdad. Todos pueden aprender, con o sin conocimientos musicales, a cualquier edad, no hay limitaciones cuando uno decide encontrarse con la propia voz, con lo que uno Es.